Alimentos prohibidos

Ha de prescindirse de este tipo de alimentos.

Las tradicionales tostadas, o la bollería permitida a la plancha, han de pasarse con suavidad de modo que no resulten requemadas.

Dentro de este grupo de alimentos prohibidos se incluye el café torrefacto cuyo tueste es realmente intenso.

El torrefactado del café se realiza requemando azúcar con el grano de café, por ello se prohíbe su ingesta. Sin embargo, el tueste natural del café es mucho más suave por lo que se considera relativamente aceptable.

La tradicional tostada de nuestros desayunos ha de prepararse de modo que el pan no se requeme y que sólo se tueste suavemente.

Todos los humos, agradables o no, tienen carácter oxidante. Por ello, ha de evitarse, en la medida de lo posible permanecer en ambientes contaminados.

Se fabrican a partir de aceites vegetales o grasas animales, mediante procesos de hidrogenación. En ellos se modifican químicamente sus componentes alterando las propiedades atribuidas inicialmente a las grasas originarias, tanto de origen vegetal como animal.

Las margarinas fabricadas a partir de los aceites de oliva o maíz, recomendados en esta dieta, al sufrir el proceso de hidrogenación, no conservan sus propiedades nutritivas originales. Por ello, se desaconseja su ingesta.

El nivel de grasa animal en carnes y pescados es considerable. La pechuga de pollo, sin piel, y los pescados blancos son los que contienen un nivel más bajo, en torno al 1%. Sin embargo, por ser grasas saturadas, debe evitarse su consumo.

El suministro de proteínas ha de buscarse, en cereales (contienen entre un 10 y un 13%) y, en mayor medida, en legumbres (entre un 21 y un 28%). Sin embargo, en contra de lo que a veces se piensa, los pescados (entre un 16 y un 23%) y carnes (entre un 16 y un 22%) contienen un nivel de proteínas inferior al de las legumbres. Una de ellas, la soja, posiblemente es el alimento con un mayor contenido en proteína, del orden del 40%. Los frutos secos contienen también niveles altos de proteínas, entre el 15 y el 27%.

(Ver también en aconsejados). Por su contenido en grasa animal han de evitarse. No obstante, estudios sobre los yogures han demostrado que, desnatados y con lactobacilus casei o acidophilus mejoran el sistema inmunitario, por lo que se recomienda su ingesta. Aún mejor es que los yogures con acidophilus contengan también bifidus Han sido ya publicados un gran número de trabajos en los que se asocia esta mejora del sistema inmune con la regresión de determinados tipos de tumores.

Por otro lado, queremos señalar que en USA se han hecho públicos estudios sobre el factor de crecimiento IGF-1 y la leche. Añadido a piensos compuestos, se suministra al vacuno de leche. Hay estudios que aseguran que es cancerígeno y que aparece en productos lácteos para consumo.

En pacientes con cáncer de mama, o sus metástasis, colon y próstata , se desaconseja consumir lácteos. Incluso los yogures recomendados en el resto de tumores.

En su lugar puede utilizarse fructosa, sacarina, manitol o sorbitol. El azúcar es el alimento de nuestras células, cancerosas o no. Ha de destacarse la mayor avidez que, por la glucosa, tienen las células tumorales. Esta peculiaridad es aprovechada por la técnica de auscultación PET (Positron Emission Tomography) que localiza los tumores por detección de puntos donde existe un mayor consumo de glucosa.

Alternativamente, pueden utilizarse, la fructosa, sacarina, manitol o sorbitol.

Alimentos prohibidos por su alto contenido en glucosa son, la miel, uvas, melón, plátanos, higos y chirimoyas.

No se prohíbe la ingesta de patatas y pastas. Sin embargo, dado su elevado contenido en hidratos de carbono, que el organismo transforma en glucosa, se recomienda no tomar en exceso.